

SOBRE NOSOTRAS
¿Por qué trabajar en colectiva?

"Esta página web es apoyada por el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC)"
Por un sueño o un deseo que fue compartido. Para nosotras la colectiva no es como una forma de hacer teatro, sino es un lugar desde el cual hemos decidido hacer teatro y existe porque se compartió con otras y ahí comenzamos a descubrir el valor de la otra y del otro, desde un lugar distinto, desde un lugar propio que la colectiva nos podría dar. A lo largo de los años y de muchas memorias, nos hemos dado cuenta de que hemos logrado sostener a la colectiva no solo por el ímpetu de nosotras, sino justamente por quienes se han venido sumando a lo largo de todos y cada uno de los proyectos y en ese sentido, la colectiva nos ha permitido estar siempre abiertas a otras personas, sentires y miradas a otras personas que puedan resonar con lo que hemos decido explorar. Creemos en la colectividad como un constante aprendizaje y acompañamiento que emplea con ello una ternura radical finalmente.
Nos permite creer y sentir que otras realidades son posibles y que no hay cosa más generosa que compartir.
La colectividad se vuelve nuestra decisión.


¿Cuáles son sus metodologías para abordar un proyecto en común?
Partimos de un ¿cómo estás?, ¿qué necesitas? ante ciertas situaciones o proyectos que surgen. Esas preguntas potenciales que a veces no pueden ser respondidas con certezas nos activa una escucha distinta y que muchas veces nos lleva al relato y retomar nuestros primeros pasos acompañados de configuraciones y planteamientos desde los teatros de participación (teatro playback, teatro espontáneo y teatro del oprimido), prácticas documentales y trabajo de campo.
Si bien cada proyecto ha sido pensado y sembrado desde el corazón, es cierto que con cada proyecto hemos aprendido cada vez más como acompañarnos y acompañar amorosamente, pero sobre todo acompañar amorosamente al proyecto por lo cual creemos que ha sido importante para nosotras cuidar nuestros espacios, nuestra forma de relacionarnos como personas y como creativas es por ello que para nosotras el resultado a compartir no es solo el producto final o el montaje, sino lo valioso de la construcción del proyecto, que está pensado y construido desde un lugar entrañable para nosotras...
¿Cuáles son sus referentes para la creación que desarrollan?
Tenemos distintas maneras de enunciar nuestros referentes: en términos estéticos, políticos, artísticos. Nos hemos acercado y convocado a mujeres y hombres que piensan, comparten y construyen la escena de manera colectiva, desjerarquizada, solidaria, que pone cuidado y atención a la potencia creadora de lo cotidiano, lo personal y lo político.
Son también un referente para nosotras las compañeras que construyen espacios seguros, sororos para poner de frente los relatos que la violencia patriarcal y machista ha querido invisibilizar. Nos preparamos con ellas a través de talleres, encuentros, conversatorios e incluso de leernos entre nosotras mismas. Esto, sin dejar a lado la propia realidad humana fuera de la escena, y como nos atraviesa nos inspira/nos provoca y habla.
Pensamos también como referentes a las compañeras y compañeros que comparten espacios para poner las preguntas sobre la vida en la escena. Quienes no buscan respuestas definitivas sino ejercicios honestos de encuentro y siempre en colectivo.


Caro, Alma, Sandra y Claudia llegaron para que juntas aprendamos que los espacios de trabajo se pueden abrir cuando nuestros relatos, experiencias y posicionamientos éticos y estéticos se entrelacen. Su generosidad y apertura para compartir lo que somos y lo que queremos ser.
Mariana, Pedro, David, Héctor, Agustín nos han permitido reconocer que cómo es que cada proyecto que emprendamos deja huella en las personas que nos rodean. No son solo nuestros lazos de hermandad o amor, sino que se unen a la colectiva como compañerxs para la escena y para la vida.
Bruno, Luis, Ixchel, Alicia, Kevin, Juan Manuel, Mauricio, Pablo, Fryda, Bárbara, María y Carly son amigxs y maestrxs que han nutrido nuestros referentes para la escena desde el cariño y la complicidad, desde el espacio franco para explorar los intereses creativos y aprenderlos juntxs.
Martín, Lula y Brayan nos han abierto su casa, confiando en nuestro trabajo y dejándonos crecer en la generosidad que las Tablas nos abre siempre. Son nuestros ojos atentos, las palabras justas y los corazones que se emocionan con nosotras.
Como colectiva hemos dado sentido a nuestra praxis siempre teniendo como eje rector un espacio seguro, solidario, abierto a compartir y multiplicar nuestras experiencias. De este modo, nos resuena nombrar ahora a las compañeras y compañeros que se han sumado a lo largo de nuestro trabajo, que forman parte de nuestra colectiva, a veces de manera cerca y a veces desde el corazón y el pensamiento. Más que una semblanza, es un espacio para nombrar de manera fugaz lo que han dado y siguen sumando a este proyecto de Ramas y Raíces.
Metz, Cynthia quienes sembraron con nosotras lo que sería nuestra colectividad: un espacio seguro, cómplice y solidario. Con ellas hemos aprendimos también que el teatro no se agota nunca en la escena sino en lo más cotidiano de nuestras vidas.
Sakay, Jorge y Yolo quienes nos acompañaron desde curiosidad y el ejercicio honesto de aprender, compartir y multiplicar a través de espacios tan diversos y tan nuestros como el barrio, la casa, la calle, la escuela.